Si deseas mejorar las áreas verdes de tu hogar, instalar tarimas de madera o de materiales sintéticos es una decisión con la que puedes crear un ambiente cómodo y elegante.
No son exclusivas de los grandes jardines. También se utilizan en espacios urbanos como un porche, un balcón o una azotea.
La madera es un elemento clásico en tarimas para el jardín, la terraza o el patio. Te brindará naturalidad, calidez, belleza y comodidad en estos espacios.
Los adelantos técnicos, han transformado estos nobles materiales naturales hasta conseguir combinaciones más duraderas o réplicas sintéticas que pueden ser un excelente recurso cuando desees instalar una tarima en tus espacios exteriores.
Materiales más utilizados en la instalación de las tarimas
Para facilitar tu elección, antes de decidirte por uno u otro material entre los que existen para la venta en el mercado actual, debes conocer las cualidades de cada uno: sea madera natural, sintético o compuesto.
Todos estos materiales los vas a conseguir en forma de lamas o losetas y son fáciles de instalar.
- Madera natural. En la actualidad se prefiere utilizar maderas de origen tropical como la teca y el ipe, para elaborar tarimas, aunque son más costosas. Son más duraderas y pueden restaurarse para recuperar su acabado original, varias veces a lo largo de su vida útil. También se puede emplear cedro o maderas más económicas como el pino, pero debe ser sometida a tratamientos para aumentar su resistencia.
La madera natural no se calienta como sí lo hacen los sintéticos. Conservará su frescura durante los días más cálidos del año y por eso es especialmente apreciada en los diseños de tarimas de jardín.
El problema es que pueden deformarse, podrirse, mancharse o resecarse hasta agrietarse. Necesitan mantenimiento frecuente, por medio de aplicación de aceites para nutrirla y barnices para preservarla. Su mantenimiento es más costoso que el de los sintéticos.
- Sintéticos. Son plásticos, no se rompen, ni se astillan. Tampoco se pudren. Tienen alta durabilidad, por lo que pueden garantizarse de 15 a 20 años. Algunos son totalmente de plástico, otros son compuestos (composite), elaborados a partir de fibras de madera y cobertura plástica. Además, pueden tener superficies antideslizantes para evitar accidentes.
El problema de los materiales sintéticos es que se calentarán durante los días muy cálidos. Así que, si vas a instalar la tarima en lugares que estarán a pleno sol, la recomendación es que selecciones colores muy claros porque almacenarán menos calor que los oscuros.
Dependiendo de la calidad del material, vas a encontrar variedad de precios de los compuestos y sintéticos. Algunos por encima del precio de la madera natural y otros hasta por más del 30% del valor de aquella.
Si el diseño de la tarima que deseas tiene un estilo clásico o romántico, podrás elegir madera. Es una buena decisión, siempre y cuando atiendas a las características de su mantenimiento.
Sin embargo, los modernos sintéticos del mercado actual, tienen gran durabilidad, requieren menos mantenimiento y podrás conseguirlos en variedad de diseños y colores para complacer todos los gustos.